¿Y DESPUÉS DEL 8 DE MARZO QUÉ...?

CONSTRUIR EL CAMINO HACIA EL APOYO MUTUO.

La Corrala, Patio feminista,  somos un grupo pequeño de vecinas de Aranjuez pero efectivo y organizado. Queremos desaprender juntas para ir aprendiendo poco a poco a construir redes de sororidad entre nosotras que nos llevan a organizar el trabajo de manera compartida minimizando esfuerzo para  conseguir más con menos. Somos conscientes que el camino hacia la horizontalidad y la cooperación como modelo de organización es todo un reto, ya que desde milenios se nos ha impuesto una manera de hacer centrada en la competitividad, la confrontación, el individualismo y el sometimiento. Debatimos internamente para, poco a poco, ir encontrando el camino hacia la cohesión como grupo y fortalecer el apoyo mutuo. Y todavía nos queda mucho por debatir, aprender, soñar…

En los últimos meses hemos convocado acciones reivindicativas y culturales; nos hemos concentrado, manifestado, hemos sacado nuestra Corrala a la calle para compartir desde la plaza nuestras inquietudes y denunciar la violencia que el sistema patriarcal ejerce sobre las mujeres, aquí y fuera de nuestras fronteras, hemos creado espacios de debate desde la literatura, la narración,  el cine, el teatro… y un año más hemos aunado esfuerzos para estar presentes en los actos reivindicativos del 8 de marzo. Y hasta el momento nos sentimos muy satisfechas con lo que hacemos, teniendo en cuenta nuestros recursos, tanto materiales como humanos y de tiempo y energía. En los días pasados de este mes de marzo fuimos capaces de organizar acciones llevadas a cabo a nivel local, muy positivas tanto por su desarrollo como por su impacto. Nos gustaron especialmente los espacios que se generaron el sábado 7 de marzo por la tarde en la plaza del ayuntamiento: intergeneracionales, creativos, innovadores, potentes. Una innovadora y pacífica Revuelta Feminista.

Y ahora, en estos momentos en los que la realidad se transforma en esta segunda mitad de marzo tan extraño, quizá nos toque pararnos a reflexionar en lo que somos, en lo que nos impulsó desde el pasado 8 de marzo de 2018 a tomar la iniciativa para organizar este colectivo.

Nacimos  como grupo de vecinas con la intención de ser una comunidad cercana en la que practicar la sororidad entre vecinas como forma de vida, ser un espacio en el que nos encontremos a gusto, protegidas y tranquilas, pero también en el que nos organicemos para luchar juntas. Entre vecinas, siempre ha dado igual la nacionalidad, etnia, ideas políticas, orientación o identidad sexual..., y así queremos nosotras unirnos, sin necesidad de colgar banderas en nuestros balcones, sino sábanas con nuestras quejas, reivindicaciones y mensajes… siempre ha primado en las vecindades la protección de los intereses de la comunidad, sin pisar a nadie para conseguirlo, y así queremos nosotras crecer. Queremos buscar otra vez ese espacio feminista que eran las Corralas en Aranjuez, un espacio arrebatado, ese espacio en el que la vecina te podía pedir un diente de ajo o que dieras de merendar a su hija porque ella no andaba bien  esa  semana. Queremos ser ese espacio en el que está permitido que la vecina pase a contarte una gracia o a llorarte mil penas…

Por todo ello hemos mostrado nuestro interés por crear una red de apoyo entre vecinas para superar juntas esta circunstancia vital que se nos ha impuesto, poniendo a disposición de nuestras convecinas y convecinos nuestros recursos desde nuestras posibilidades.

Esta iniciativa se ha materializado en la red de cooperación AMA  (Apoyo Mutuo Aranjuez) de la cual La Corrala, patio feminista es parte integrante. Para conocer más lee nuestro comunicado pinchando aquí.

Si te interesa la iniciativa y la forma de organización puedes contactar con AMA a través de este correo: apoyomutuoaranjuez@gmail.com

Quizá sea un buen momento para cambiar de escenario y caminar juntas de una vez  por todas y con más fuerza aún,  hacia un futuro, que puede que sea ya presente, que nos conduzca hacia la construcción de la sociedad del apoyo mutuo.

COLECTIVO: La Corrala. Patio feminista.

¿Y después del 8 de marzo qué...?