Solsticio de invierno, cuentos al calor del fuego.
La tierra, nuestro cuerpo,
el agua, nuestra sangre,
el aire, nuestro aliento
y el fuego, nuestro espíritu.
El fuego de las hogueras
-¿Por qué nos juntamos hoy en la era, abuela? “Para hacer la hoguera, cariño”.
- ¿Pero, por qué hacéis la hoguera hoy en la era? “Por el solsticio nena”.
- ¿Lo de la noche más corta del año? “Eso es”.
- ¿Y qué significa solsticio? “Eso pregúntale a tu tía que es la que sabe de historias”.
- Tía… El significado del solsticio de invierno ha variado en las distintas culturas del mundo, pero la mayoría de ellas lo reconoce como un período de renovación y re-nacimiento, que conlleva festivales, ferias, reuniones, rituales u otras celebraciones.
-¿Cuéntame más tía?
Mi tía, que había empezado a despedazar un palé con una barra de hierro que sostenía entre las dos manos, levantándola en vertical y dejándola caer sobre su punta haciendo un poco de impulso con todo el cuerpo hacia abajo, para tronchar madera a madera, aunque parecía que quería hincarla en la tierra...y de hecho a veces se le iba un poquito y se le clavaba, con lo que tenía que tirar porque no veas lo fácil que es clavar eso en la tierra y lo difícil de romper la madera... “sí, voy” me dijo, y dejó la barra en el suelo para echar unas maderas a la lumbre.
-Tía..."Ya en época romana se estableció el culto a Ops ( Tierra Madre, a la que consideraban la gran madre de los dioses) celebrándose una fiesta en su honor originariamente en torno al 10 de agosto y ampliándose la Opalia adicionalmente al 19 de diciembre, fecha en torno a la cual se inicia el solsticio de invierno. Ambas fiestas estaban relacionadas con la tierra y las cosechas. En realidad estamos hablando de la Magna Mater, equivalente romana de Rea y también de Cibeles, que a su vez se entronca con la Gran Madre de origen frigio que al parecer fue un referente de culto y celebración de rituales en Anatolia desde el neolítico e incluso ya en el paleolítico en base a los descubrimientos en diversos yacimientos realizados en diversas zonas de Europa por Marija Gimbutas (1). Épocas remotas en las que dios era mujer y en las que casi todos los cultos estaban centrados en lo telúrico, en lo matriarcal. Esta festividad se encuadra dentro de las fiestas a la Tierra de la rueda del año (2), que, siendo la segunda celebración durante el período del reino de la noche, anuncia el nacimiento de la luz y el renacimiento de toda la naturaleza."
-“¿Sabes cómo empezó todo?"
-Tía... Pues hace muchos muchos millones de años, la Tierra no era el Planeta Tierra sino sólo una bola de fuego que ardió y ardió no se sabe cuánto hasta que se apagó… y no se apagó, no del todo… tenía un fuego especial en su interior… y rotaba y se movía por el espacio hasta que comenzó a describir una trayectoria igual siempre trazando una órbita que parecía como magia, y mientras, el fuego ese que no ardía pero que sí ardía, empezó a ser algo distinto, a crear vida a partir sí...y la vida que creaba pues eran unas criaturas muy peculiares.
- ¿Qué es peculiares?
- Eran unas criaturas extrañas.
- ¿Por qué?
- "Porque algunas eran traviesas y otras muy tranquilas, y cuando fue pasando el tiempo pues las traviesas nada más que a hacer travesuras, y las tranquilas, pues a recibirlas… y aquellos seres vivían en un bosque, que no era exactamente un bosque...era ¡un bosque de setas! Había salido del fuego aquel, claro, como todo lo demás, y había setas de todos los tipos….” La tía se quedó callada mirando cómo ardía el palé ya del todo troceado que acababa de echar mi madre.
- ¿Y?
“... y luego pasó más tiempo y más tiempo y al final aquellas criaturas tranquilas a base de ver a las otras, ya también sabían hacer travesuras, claro, aprendieron de tantos años y años… pero , ¡ay! si las tranquilas aprendieron a hacer travesuras, ¡las traviesas lo eran aún más!”
-¿Y qué pasó?
“Pues un buen día una de aquellas criaturas…. se sentó a observar cuánto duraba la noche, cómo eran sus estrellas, sonidos y sensaciones. Y contempló lo infinito del silencio y apreció la tranquilidad del instante. Era una criatura anciana emergida de la profundidad de la tierra acompañada por en el bullir paciente del agua de manantiales subterráneos y envuelta en claridad procedente de la luz de tan bellas estrellas. Enseguida, casi sin darse cuenta, se conectó desde su centro ancestral a los grandes Principios de los Ciclos de la Vida y esparció toda la sabiduría adquirida en forma de semillas entre toda la Comunidad. Al tiempo, otras criaturas hicieron lo mismo y este podría ser el comienzo del origen de las tribus, criaturas diversas unidas por el fuego de las hogueras.”
Comentarios
Publicar un comentario