Día Internacional de la
Eliminación de la Violencia contra la
Mujer.
Cada 25 de noviembre desde 1981 en
Latinoamérica y desde 1999 extendido a otros continentes, el movimiento
feminista, junto el resto de la sociedad, conmemoramos el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia
contra la Mujer. Desde el
colectivo feminista La Corrala nos manifestamos con una sola pretensión. La erradicación
de todas las violencias ejercidas sobre mujeres y niñas en todo el mundo.
La violencia
contra las mujeres y las niñas es una violación diaria de los derechos humanos
y se produce en todos los rincones del planeta, sin excepción.
Lejos de erradicarse, se incrementa de manera alarmante y se amplían las formas
de violencia y sus consecuencias, tanto individuales como para el conjunto de
la sociedad.
Las mujeres sufrimos violencia de género, violencia contra mujeres y niñas en el seno de la
familia o de la comunidad, en muchas ocasiones perpetrada y tolerada por los
Estados. El origen es el desigual valor que se atribuye a la persona según su
género, junto a otras desigualdades derivadas de esta discriminación,
alimentado por el abuso de poder y la existencia de normas que lo permiten. Las
diferencias estructurales de poder basadas en el género nos colocan en
situación de riesgo frente a múltiples formas de violencia física, sexual o
mental, amenazas, coacción o la privación arbitraria de la libertad.
Seguimos gritando bien alto: “No” es “No”.
Si no hay consentimiento no se puede llamar acto sexual acordado o no se puede
contraer matrimonio. Ese consentimiento debe de otorgarse de manera libre, y
una niña o una mujer que se encuentre bajo la influencia de las drogas o el
alcohol no puede dar su consentimiento. El consentimiento es específico y
reversible, el otorgarlo a una persona no implica que se conceda a otras y
puede ser revocado en cualquier momento.
Las mujeres sufrimos violencia en el ámbito privado, somos maltratadas y controladas en
nuestros hogares y por nuestras parejas. Es una de las formas más comunes de violencia y se suceden a escala
mundial mediante actos físicos, sexuales, emocionales, económicos y
psicológicos. También es violencia la amenaza de estos actos.
En el ámbito privado sufrimos violencia económica, obligándonos a
depender económicamente de otra persona, controlando nuestros recursos
financieros o impidiéndonos acceder a ellos o prohibiéndonos trabajar o asistir
a la escuela.
En la intimidad, también sufrimos violencia psicológica, intimidándonos,
bajo amenazas de causarnos daño, o a nuestra pareja, o a nuestras hijas e
hijos, o a nuestras amistades, mascotas y bienes. En muchas ocasiones nos vemos
forzadas a aislarnos de amistades y familia.
Somos víctimas de violencia emocional cuando nos minan
la autoestima a través de críticas constantes, infravaloran nuestras
capacidades, nos insultan o nos someten a todo tipo de abuso verbal; dañan la
relación con nuestras hijas o hijos; o no nos permiten ver a la familia o a
nuestras amistades.
Sufrimos, y muchas veces en silencio, violencia física y sexual. Golpes, patadas, quemaduras, agarrones, pellizcos, empujones, bofetadas, tirones del cabello, mordiscos, violaciones… incluso negándonos la atención médica.
Durante un conflicto
armado somos brutalmente violadas,
secuestradas, asesinadas, ejemplo de ello es lo que está ocurriendo hoy en día
en Gaza y en otras partes del mundo donde existen conflictos armados, dónde las
políticas de destrucción, el colonialismo, el militarismo, el racismo y los
bloqueos agudizan las desigualdades y violencias de género.
Esta normalización de la violencia hace posible, entre
otras razones, la trata de mujeres
y niñas. Se adquieren y explotan mujeres utilizando la fuerza, el
fraude, la coacción o el engaño. Este atroz delito atrapa a millones de mujeres
y niñas en todo el mundo, muchas de las cuales padecen explotación sexual.
Niñas de todo el mundo sufren impunemente la mutilación genital femenina, alterando y
dañando los órganos genitales femeninos por razones no médicas. Esta práctica y
sus motivaciones varían según los lugares, pero siempre tiene un resultado
atroz para las niñas y mujeres durante toda nuestra vida. La MGF es una norma
social, a menudo considerada como un paso necesario para preparar a las niñas
para la madurez y el matrimonio.
Matrimonios que, en ocasiones, para más violencia, son matrimonios infantiles, y son las niñas
las que tienen una probabilidad mayor que los niños de casarse siendo menores
de edad y, por tanto, de abandonar la escuela y experimentar otras formas de
violencia.
Y en una sociedad cada vez más digital y tecnológica, las
mujeres volvemos a ser víctimas de esta situación. Sufriendo la violencia en línea o digital: sufriendo en la intimidad de ciberacoso, envío de
mensajes intimidatorios o amenazantes, sexteo o sexting, envío de
mensajes o fotos de contenido explícito sin contar con la autorización de la
persona destinataria o doxing, publicación de información privada o
identificativa sobre la víctima.
Muchos de los abusos, amenazas, intimidaciones,
violencias sexuales, situaciones de inferioridad en términos de poder o
disponibilidad de recursos, culminan en el feminicidio.
Asesinándonos por el hecho de ser mujeres. En la mayoría de los casos quienes
cometen los feminicidios son parejas o ex parejas de la víctima.
Sin olvidar los
asesinatos por honor, alegando que la mujer o la niña asesinada ha traído el
deshonor o la vergüenza a la familia. Frecuentemente estos asesinatos están
relacionados con la pureza sexual.
Decíamos, al principio de este manifiesto, que hoy
estábamos aquí para reivindicar y luchar contra todas las violencias ejercidas
hacia mujeres y niñas, pero
también hoy celebramos la resiliencia de muchas mujeres sobrevivientes de
violencias sexuales o de género.
Nos escuchamos, nos apoyamos, aprendemos y nos
fortalecemos. Queremos dar a conocer las discriminaciones, desigualdades y
violencias machistas que sufrimos las mujeres a diario para que se acabe este
silencio cómplice de una sociedad acostumbrada a maquillar los moratones, a que
las jóvenes tengan distintos horarios que los chicos, a qué a las mujeres se
las juzgue y condene por su aspecto…
Adaptado de: https://www.unwomen.org/es/what-we-do/ending-violence-against-women/faqs/types-of-violence
La
Corrala Patio Feminista
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