CÓMICAS DEGENERADAS, LA RISA TAMBIÉN ES RESISTENCIA.

 

CÓMICAS DEGENERADAS, LA RISA TAMBIÉN

ES RESISTENCIA.


"¡Me duele la cara de tanto reírme!" "¡Qué bueno eso de la inmunidad política!" "A mí me ha gustado mucho esa capacidad para reírse de una misma", "¡Qué buenas…!"

Así salíamos del teatro (el único que queda por ahora en Aranjuez), tras ver a las Cómicas degeneradas, un espectáculo con Cristina Gómez, Dianela Padrón y Esther Gimeno. 


Después de un año de pandemia, tras momentos de soledad, miedo, estrés, tristeza, sonrisas de "aquí seguimos", pero, de igual manera de creatividad, resistencia y apoyo mutuo, llegamos con muchas ganas de reírnos. Estas tres mujeres nos han regalado bromas que nos hacían reír y otras que nos hacían pensar, bromas que hacían reír a jóvenes y otras que sin embargo no entendían y, chistes que provocaban miradas cómplices. Podemos resumir que ha sido genial reírnos y escuchar nuestras risas. El humor es libre y hace volar la imaginación con giros, guiños, tópicos, confesiones, desafíos…



La propuesta de estas cómicas viene enmarcada en un Ciclo de Comedia empoderada, que ellas mismas lo definen como un grupo de cómicas organizadas que se han unido para visibilizar a las profesionales del círculo de la comedia español, con la intención de que las mujeres cómicas tengan las mismas oportunidades de trabajo. Denuncian que, tradicionalmente, se invisibiliza la comedia hecha por mujeres y que en los ámbitos de la cultura y el ocio abundan programaciones estrictamente masculinas para el consumo de público masculino.

Las cómicas son víctimas de un gran prejuicio que dice que las mujeres no sirven para la comedia o que, simplemente, no existen mujeres cómicas, pero queda demostrado que no es cierto, por mucho que se quiera dejar a la mujer como una mera acompañante o como adorno para satisfacer al público hetero masculino.

Este mito está unido al de la mujer aguafiestas, Sara Ahmed (2017) desarrolla el concepto de “feminista aguafiestas” viendo en él una semilla de rebelión, de resistencia y de lucha. Existe la imagen de que las feministas somos mujeres sin sentido del humor, constantemente enfadas e incapaces de reírnos. Pero realmente lo que desarrollamos es una visión crítica y decidida de no reírnos de otras mujeres aunque sí lo hagamos de nosotras mismas, dejar de ser las mujeres divertidas que el machismo ha utilizado como público de sus chistes denigrantes.

Según Tamara Tanenbaum (2018) "El humor feminista desafía los límites de lo que se puede decir y lo que no, del sentido común patriarcal y de las <buenas costumbres>". En su artículo Resistir desde la risa, defiende que hay comediantes feministas que realizan un tipo de humor agresivo, pero siempre dirigido al opresor y nunca hacia los oprimidos pero que todas coinciden en la necesidad de reírse de una misma, de clichés e incluso del propio feminismo.

Por lo tanto, esta oportunidad de asistir al Teatro de Aranjuez a disfrutar de los monólogos sobre feminismo y humor nos ha proporcionado realizar de manera tanto individual como colectiva una crítica a la realidad del momento, y podemos reivindicar la risa como herramienta de resistencia, sirviendo para denunciar situaciones normalizadas de una forma irónica y usando lo absurdo como arma de lucha para promover un futuro feminista. 

 

¡Pues sí, actuaron en Aranjuez tres pedazo de monologuistas y no era marzo...!



COLECTIVO: La Corrala. Patio feminista.
Cómicas degeneradas, la risa también es resistencia.

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