Vecina. Si pienso en ti me respondes con una sonrisa. Te recuerdo así, con la mirada alegre tras las gafas, con tus lindas manos tejiendo y el sonido de tu voz con aires de cumbia y de bolero. Estabas sentada en el patio de la Corrala, nos llamabas "chicas" y habías conseguido elaborar hermosos paños con motivos feministas para decorar la plaza. Trabajadora, persistente, concentrada, cuidadosa.
También te recuerdo leyendo y comentando un libro, uno no, muchos libros. Ahora, en ese momento, te ponías seria. Sabia. El cineforum también te motivaba. Juntarnos a ver una película como "Caramel", "50 primaveras"... Porque era cultura al alcance de toda la gente y porque después se compartían opiniones. Juntarnos a hablar de lo que nos preocupaba.
Recuerdo una copa de vino en tu casa, charlando de plantas, de educación y de feminismo.
Te recuerdo en una pantalla de ordenador durante el confinamiento y te recuerdo bajando a ayudarme cuando pudiste. Te recuerdo y no te olvido. Gracias por todos esos ratos. Por compartir tu tiempo en esa etapa de la vida.
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